Desperté
con otra buena noticia, MIS CARTAS LLEGARON. Todo empezó cuando fui al lugar
misterioso el cual no había escrito muchos detalles, porque mis papas leen
esto, o eso creo.
Mas de un
mes atrás, fui a la oficina de correos a enviar dos cartas: una para mi papá y
la otra para mi mamá por sus cumpleaños. Compre las estampas, puse las
direcciones y las deje ahí con la idea de que llegarían en dos semanas, porque
eso me respondieron cuando pregunte en cuanto tiempo las tendrían.
Los días,
las semanas e incluso el mes pasó y yo no sabia nada de las cartas, estaba
pensando mil cosas, la dirección esta mal, no había nadie en la tienda para
recibir las cartas, no encontraron bien la dirección, las entregaron en otro
lado, ya no van a llegar, en fin.. Y ni como saber donde estaban las cartas día
tras día, pero nunca perdí la fe y siempre supe que esas cartas llegarían a
quienes pertenecían.
Finalmente
llegaron, tarde pero seguro, justo antes de navidad, doble regalo. Y como lo
escribí antes, fue algo tan simple pero para mi significo mucho, nunca antes
había enviado cartas, ya no se usa.. Pero es algo increíble, porque lo mas
sencillo hubiera sido un simple mensaje o una video llamada, esta vez quise
intentar algo nuevo.
Después
de mi tranquilidad de que ya estaban las cartas y después de platicar por Skype
con mi mama, fuimos. Me aliste para irme con Pame, la que nunca me falla, a
Starbucks, cosa que nunca en la vida iba, hasta que llegue aquí..
No era un
Starbucks como todos los demás, lo que lo caracterizaba es que estaba en el
piso numero cuarenta y tantos del Columbia Tower, con una vista increíble, el
agua, los barcos, parques, edificios, iglesias.. Construcciones y los carros
que se veían pequeñitos pequeñitos.
Después
de esto caminamos hasta el centro, donde regularmente vamos, pasamos unas dos
horas ahí para después venirnos a la casa a hacer cupcackes con los niños
aprovechando que Pame tenia su día libre.
Llegamos
a casa un poco mojadas por la lluvia y después de que se despertaran los niños
empezamos a hornear, después a decorar, y Max y Lulu comiéndose todo antes de
que estuvieran listos.
Cuando íbamos a empezar a cenar, porque estaría sola con los niños, Pame se fue a su casa y yo les di un baño y a dormir.
Todos estamos emocionados por navidad, y no se que me espera aquí..
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